2:52 AM.
La luz del velador me enceguece un poco y me cansa la vista.
Sobre el escritorio un arsenal de cd’s, papeles desordenados, una impresora que no funciona y media docena de tazas con restos de café.
Una mùsica bellìsima, clàsica, suena en esta habitación, pero esta muy baja, parecerìa como si acariciara todo lo que en su interior se encuentra..
En la compu, un trabajo aùn sin terminar pide mi atención, pero yo lo ignoro, ya me harte de los guiones en lo que todo tiene que cerrar. Como si acaso viéramos seguido en nuestras vidas situaciones que concluyen tan perfectamente.
Todo descansa, todo reposa y yo como de costumbre me niego a dormir.
Se pierde uno de ver y sentir tanto cuando descansa..!
Afuera llueve, y esa melodía preciosa y angelical entra sin permiso por mi ventana. Si durmiese no podrìa escucharla.
Esta noche por alguna razòn es muy distinta a las otras.
Quizàs sea que mi te hoy sabe a canela y eso me encanta.
Quizàs sea que Tchaikovsky hoy compite con la sinfonìa que el cielo preparò para esta madrugada.
Quizàs sea porque siento que esta noche podrìa decir muchas cosas…
Quizàs porque hoy decidì dejarte ir, empezar a mirar hacia otro lado.
Pero mi cabeza esta algo cansada y temo que al despertar encuentre publicado un conjunto de incoherencias sin orden ni sentido. Por eso mejor no sigo y dejo esto como està.
Ademàs, ya està parando de llover…
paulette
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